¿Cómo era la vida en unas canteras romanas de piedra hace 1700 años?
Canteras Romanas de Casariche
Español al final del artículo…
Work in the quarry was carefully organized, with each stage handled by specialists.
The lapicida scratched guide lines on the rock, showing how the blocks should be divided.
The lapidaciensor pried the blocks free, and the quadratarius trimmed them into a shape that could be moved.
When smaller pieces were needed, the serrarius sawed them down to the required size.
Most quarry workers occupied a low social rank. The heaviest labor was usually done by enslaved people or convicts known as metallarii. Masters and skilled specialists, however, were free men trained in stone-cutting schools.
The tools have changed little over the centuries: hammers, picks, pickaxes, axes, chisels, punches, and wooden or metal wedges.
After extraction, the stone was hauled to its destination, where the seating surfaces were dressed to fit the press or machine it would serve. Overland transport typically used carts pulled by oxen or mules, and preventing damage to the blocks during the journey was a constant concern for the quarrymen.
ESPAÑOL:
En la cantera todo estaba muy bien organizado. Cada fase del trabajo la realizaba gente especializada.
El lapicida trazaba en la roca las líneas que indicaban cómo repartir los bloques.
El lapidaciensor extraía esos bloques y el quadratarius los dejaba con la forma correcta para poder moverlos.
Si hacía falta piezas más pequeñas, el serrarius las cortaba hasta dejarlas a la medida.
La mayor parte de los canteros tenía un estatus social bajo. Los trabajos más duros los hacían esclavos o presos condenados por delitos graves, conocidos como metallarii. Aun así, los maestros y los especialistas solían ser hombres libres formados en escuelas de cantería.
Las herramientas han cambiado muy poco con el tiempo: martillos, picos, piquetas, hachas, escoplos, cinceles, punzones y cuñas de madera o metal.
Cuando la piedra ya estaba extraída se llevaba al lugar donde se iba a usar; allí se tallaban los encajes según el tipo de prensa a la que fuera destinada.
Normalmente se transportaba en carretas tiradas por bueyes o mulas. Evitar que el bloque se dañase durante el viaje era una preocupación constante para el cantero.